Cerramos otro trimestre con un muy buen comportamiento de los mercados financieros. Especialmente relevante para la renta fija, donde hemos visto como las curvas de tipos de interés continúan su proceso de bajadas, en un entorno donde los principales Bancos Centrales han comenzado a bajar sus tipos de intervención. El BCE situando sus tipos de intervención en el 3,65%, y la FED en el 5%. Desde el punto de vista de ciclo económico, estamos entrando en un entorno de mayor desaceleración económica, y a lo largo del verano se han ido sucediendo las fases de un escenario de recesión suave de la economía norteamericana o de aterrizaje suave, lo que ha ido marcando las distintas fases de mercado.
En cuanto a los mercados de renta variable, el MSCI World sube un 2% en el trimestre, destacando especialmente el fuerte rally vivido por los mercados chinos con subidas espectaculares superiores al 20% en prácticamente 2 semanas. Por el contrario, Japón se deja algo más de un 4% en el trimestre después de ser uno de los índices estrellas en lo que iba de año. El fin de su política de tipos de interés 0, ha puesto nervioso al mercado ante la posibilidad de que las estrategias de carry trade lleguen a su fin.
Destaca, a nivel global, el buen comportamiento en el tercer trimestre del año de los sectores electricidad, inmobiliario, industrial y financiero, quedando tecnología y sanidad por debajo de rentabilidad de mercado. Si bien está posicionado en tecnología y salud con fuerte peso, el fondo ha sido capaz de obtener una rentabilidad similar a mercado en el trimestre. Entre sus 10 primeras posiciones se encuentran 3 compañías ligadas al sector eléctrico/renovable que se benefician de un entorno de tipos más benigno. En este contexto, la cartera se ha revalorizado un 1,28%, tras comisiones y gastos, y acumula en el año una subida del 23%, superior en más de 7 puntos porcentuales a l MSCI World.
Así, los valores que más han aportado a la rentabilidad de la cartera fueron Kerry Group, Ciena, Nexans, Paypal Holdings y Avantor; mientras que Edwards Lifesciences, ASML Holding, Novo Nordisk, Merck &Co y Qualcomm fueron los que más drenaron.
Cerramos el trimestre con una exposición a renta variable del 96,12%, siendo los sectores tecnología, sanidad e industriales los más representados, ya que son los que abrazan, por regla general, las megatendencias que subyacen a la inversión en el fondo, innovación tecnológica, demografía y envejecimiento poblacional y medio ambiente.
Los últimos 3 meses han sido de susto inicial y recuperación posterior y parece que no ha pasado nada. Nosotros venimos diciendo que algo sí que ha cambiado. El escenario macro en julio era de crecimiento y desinflación, “mejor, imposible”; pero desde entonces se han generado muchas dudas de en qué entorno macro nos estábamos moviendo. La desaceleración del mercado laboral americano es un hecho y la volatilidad de los mercados financieros es un claro signo de fragilidad que puede afectar a la economía en los próximos meses. Aun así, la bajada de tipos por parte de la Fed y las medidas tomadas en China han devuelto al mercado a estar tan optimista o más de como estaba a principios de verano. Es decir, estas noticias son positivas, pero ya están bien reflejadas en los precios.
Sin embargo, nos quedan por delante las elecciones americanas y, como hemos dicho, los riesgos no están metidos en precio. Creemos que va a haber volatilidad también este mes, que trataremos de aprovechar en las carteras. Tras las elecciones, dependiendo de los resultados y de los datos macro que conozcamos hasta entonces, posiblemente podamos subir niveles de riesgo de manera más estructural para jugar el rally de fin de año.
Otro signo de que el escenario no es tan idílico se registra en la ratio de revisión de estimaciones, que cae con fuerza en septiembre (de 0,94x a 0,73x). Sabíamos que iba a ser así, ya que esta ratio tiene estacionalidad y septiembre suele ser un mes malo, pero la caída es casi el doble que la del año pasado. En concreto, el dato de China colapsa hasta 0,36x y el de las energéticas hasta 0,35x, mínimo de 4 años en ambos casos.
De cara a los próximos meses confiamos en el potencial de revalorización de las temáticas expuestas a salud y electrificación de la economía, así como estabilidad en cuanto al crecimiento de beneficios de los valores que se orientan a inteligencia artificial, ciberseguridad y nube.