En el conjunto del primer trimestre del año, los mercados bursátiles cierran en negativo, algo que no sucedía desde el tercer trimestre de 2023. Las estrategias con mejor comportamiento el año pasado son las que lideran el ranking de perdidas. Por países, China y Europa son los claros ganadores del trimestre. El mercado del viejo continente, que el año pasado se quedó atrás un 17% en moneda local frente al americano, recupera un 11% desde diciembre. El mercado chino continúa mejorando poco a poco tras tres años y medio de mal comportamiento. El mercado ha estado marcado por las ideas y venidas de las políticas de Trump y los inversores empiezan a dudar de que en conjunto todas las medidas sean tan pro-empresa como se creía en un primer momento. Hasta ahora, las medidas antinmigración y proteccionistas se imponen a las de desregularización y las bajadas de impuestos.
A nivel sectorial lo claros ganadores durante los dos últimos años, tecnología y medios de comunicación, son los que han obtenido peores resultados en estos tres meses, acompañados por consumo discrecional. Energía es el mejor ha aguantado.
En renta fija, a pesar de la volatilidad el trimestre ha sido positivo. Las emisiones con duraciones en el entorno de 2 años y con componente de riesgo de crédito moderado son las que mejor se han comportado. Además, se han presentado dos buenos momento de entrada para alargar duraciones, en la primera mitad de enero y en la segunda parte de marzo.
Ibercaja Pensiones Dividendo Global se revaloriza un 5,06% en el primer trimestre del año, una vez reducidas comisiones y gastos. Destaca el buen comportamiento de sectores como financiero o sanidad, siendo dos de los sectores con más representación en el fondo. Entre los valores que resaltamos son OMV, CVS Health, Axa, Allianz y Swiss Re. Por el contrario, Broadcom, Hewlett Packard Enterprise, Toyota, Merck y Best Buy son valores que han drenado rentabilidad.
La exposición a renta variable cierra el trimestre al 98,21% (95,66% en contado y 2,55% en futuros y opciones). Por divisas, el 26,98% del patrimonio es euro, mientras que el 50,29% es dólar. El sesgo hacia la divisa dólar se ha ido incrementado a lo largo del trimestre conforme íbamos encontrando oportunidades en dicha geografía. Por países, está muy diversificado, con una exposición del 48,51% a EE.UU., a Francia del 11,14 % y a Suiza del 7.84%.
En cuanto al escenario que prevemos para los siguientes trimestres, no va a ser un año fácil con la incertidumbre y la alta volatilidad que existe. Tras el día de la liberación el 2 de abril, lo anunciado aumenta el nivel medio de los aranceles en EE.UU. del 3% pre-elecciones hasta el entorno del 20%. Es la política comercial estadounidense más proteccionista desde los años 30 del siglo pasado. A primera vista, los peores parados son los países del sudeste asiático, que en los últimos años han aumentado mucho sus exportaciones a EE. UU. a la vez que caían las de China. A pesar del anuncio de las tarifas, Trump, ha pospuesto la imposición de estas durante 90 días, lo que da un poco más de oxígeno a las economías mundiales. Solamente mantiene, e incluso incrementa los aranceles, (125%) a China.
A pesar del ruido, la economía global mantiene su velocidad de crucero en este inicio de 2025. La sorpresa en los datos de Latinoamérica, India y algunos países europeos, va a compensar la debilidad de EE.UU. No obstante, la sensación es muy distinta. Ya conocemos los nuevos aranceles, pero no conocemos ni su duración ni las medidas de represalia del resto de países.
En este escenario, las probabilidades de que el consumidor americano siga siendo el motor de la economía mundial prácticamente desaparecen. Aun así, por ahora los datos muestran más estabilidad tras un buen 4º trimestre que un parón abrupto del consumo privado.
Las buenas noticias vienen de Europa y China. En primer lugar, la retirada del apoyo americano ha hecho reaccionar a los dirigentes del viejo continente y se están viendo acuerdos y reformas difíciles de imaginar hace tan solo 3 meses.
En segundo lugar, China también ha sido fuente de soporte. Los consumidores e inversores están recuperando la confianza en la marcha del país con el cambio de actitud del gobierno hacia el sector privado y con avances tecnológicos de calado, como el modelo de inteligencia artificial Deepseek.
En conjunto, muchas dudas, pero de momento los datos muestran una economía global creciendo en el entorno del 3%. Habrá que estar atentos a ver cómo evoluciona el panorama.
El efecto de las tarifas, si al final se acaban aplicando, debería ser muy negativo para la economía americana. Algunos analistas cifran la elasticidad del efecto en 7 p.b. por cada punto de aumento en el arancel medio. Esto dejaría a la economía estadunidense al borde de una recesión. En el caso de la eurozona, el efecto sería de medio punto de efecto negativo y también tendría crecimiento negativo o plano en los últimos trimestres del año tras la aplicación. Además, las medidas de impulso fiscal de Alemania no se espera que afecten positivamente hasta final de año y habría que confiar en que la Unión Europea desplegase medidas de ayuda.
Si al final se implementan los aranceles, el efecto en los índices de precios de EE. UU. podría ser de entre un 1 y un 1,5% al alza. En el resto del mundo, el efecto directo no debería ser tan importante. De momento los datos de precios de la zona euro y EE. UU. en marzo sorprenden a la baja.
Con todo esto el BCE debería continuar con sus recortes de tipos en abril, pero ante la incertidumbre, es probable que se mantendrán en la posición de esperar y ver.
En renta fija seguimos manteniendo la misma estrategia establecida de cara a los próximos trimestres. La deuda pública está actuando como refugio en estos días de incertidumbre. El bund se sitúa en el rango del 2,5%-3%, donde lo consideramos bien valorado tras el anuncio del gasto en infraestructuras y defensa por parte de Alemania.
En este entorno de mayor incertidumbre esperamos un mejor comportamiento de los bonos de mayor calidad crediticia. Por tanto, deuda pública en la parte corta-media de la curva y renta fija privada de buena calidad crediticia en la parte media de la curva va a ser nuestra principal apuesta.
En renta variable la pausa de los aranceles ha sido bienvenida por el mercado experimentando un fuerte rebote, sin embargo, todavía existe una gran incertidumbre. Además, se añade la próxima presentación de resultados empresariales, suponiendo que las compañías darán unas perspectivas menores para 2025. En este entorno preferimos sectores más defensivos.