Cerramos el peor primer semestre en términos de rentabilidad de los últimos 50 años. Con una fuerte aversión al riesgo, tanto los mercados de renta variable donde las caídas se encuentran en torno al 20%, como en los mercados de renta fija, donde el brusco ascenso de las curvas de tipos de interés nos ha llevado a experimentar fuertes pérdidas.
Y es que durante este semestre se han producido una serie de shocks adversos, que han impactado de lleno sobre los mercados:
- Una inflación que está alcanzando tasas no vistas en los últimos 40 años, agudizada por los problemas asociados a la guerra de Ucrania, ya que ha puesto en tensión el precio del petróleo y del gas.
- Una revisión a la baja en las expectativas de crecimiento económico, llevándonos a una desaceleración económica más rápida de lo inicialmente previsto.
- La expectativa por parte de los Bancos Centrales, que se encuentran ante un gran dilema: cómo controlar unas altas tasas de inflación con políticas monetarias más restrictivas, que pueden provocarnos una recesión económica.
- Y sin olvidar las estrictas políticas zero-Covid en China que de nuevo ha llevado a cierres de muchas industrias, agravando el problema de la falta de suministros, aumento del precio de las materias primas y con los efectos colaterales sobre la inflación.
A lo largo del trimestre, nos ha seguido penalizando tanto la cartera de renta fija como en similar cuantía la cartera de renta variable. En la cartera de renta fija, ha continuado el proceso de normalización de las curvas de tipos de interés, que ha impactado de lleno en nuestra cartera. No obstante seguimos con una duración en el entorno de 2,5 años por lo que el castigo ha sido inferior.
En cuanto a la cartera de renta variable, nos ha penalizado en mayor medida la exposición al sector tecnológico, ya que las fuertes caídas se han focalizado más en compañías como Alphabet, Apple, Amazon, Asml. Por otra parte, la exposición a China, por fin parece que coge tracción, la situación de su economía, junto a los mayores estímulos tanto económicos como monetarios acabarán impactando de forma positiva. Por otra parte, fondos como Ibercaja Sanidad destacan entre las apuestas ganadoras para el trimestre. En cuanto a exposición a renta variable, sin grandes variaciones, un peso en el entorno del 53%.
PREVISIONES
- En RENTA FIJA,
Por vez primera en mucho tiempo vemos valor en este segmento tanto renta fija privada como soberano periférico, y varias son las razones de peso
- El proceso de normalización de las curvas está cercano a su fin.
- En cuanto a valoración, por primera vez desde 2010 la rentabilidad de un activo de renta fija privada es superior a la rentabilidad por dividendo del mercado de renta variable.
- Por supuesto: el efecto “salvavidas” que de nuevo ha salido a la luz por parte del BCE, ante la fuerte escalada en las primas de riesgo de la deuda periférica anuncia una nueva “herramienta anti-fragmentación”, mediante la cual podría salir en “ayuda” de los países periféricos, comprando deuda española e italiana.
- Y por último, las fuertes caídas en los mercados de renta fija de este año (la mayor caída de los últimos 30 años) han venido acompañadas de una gran salida de flujos, por lo que es una señal adicional de la fuerte capitulación efectuada en este mercado.
- En RENTA VARIABLE:
Nuestra previsión es de un mercado con comportamiento bastante lateral con volatilidad alta, ya que el mercado necesita inflación estabilizándose, pero también una racionalización en la estimación de beneficios empresariales. Mientras tanto seguiremos viviendo, rangos amplios, con múltiples recuperaciones y momentos de mayor aversión al riesgo.
El posicionamiento es bajo, el sentimiento también muy bajista, y el momentum sigue muy deprimido, sin embargo, no se han producido grandes salidas de flujos de inversión, lo que nos hace mantenernos en una posición más neutral, en sectores con un perfil más defensivo, donde especialmente el sector sanidad es uno de nuestras principales apuestas y también empresas con un claro perfil de alta rentabilidad por dividendo.